jueves, 16 de septiembre de 2010

Scott Hamilton Quartet y Aljazzares Quartet en Jazzazza





Ha sido llegar y besar el santo. Jazzazza no se ha hecho esperar y ha inaugurado la temporada pisando fuerte. El viernes pasado nos sorprendió con un concierto exquisito: nada menos que el Scott Hamilton Quartet. Sí, habéis leído bien: Scott Hamilton.



El mundo va mal..., lo esencial se adultera..., los poderes destruyen en lugar de construir... Pero que hoy en día sea posible que una figura de su talla recale en un pequeño y apartado pueblo de la región de Murcia es sin duda un síntoma de progreso. Y un milagro del jazz.

El grupo, claro, estaba amañado para la ocasión (el anunciado contrabajista Ignasi González, por ejemplo, se descolgó a última hora del cartel y fue sustituido por Jordi Vila), aunque parecía que llevaban toda la vida juntos. Otro milagro del jazz.

Fabio Miano brilló con luz propia. Me atreví a hacerle un bosquejo.


Y, lo que es muy importante, todos los músicos tocaron sin partituras y, por tanto, sin atriles, ¡esos pequeños cadalsos para los ojos!

Scott Hamilton, desde luego, apenas los abrió durante toda la actuación.





Y Esteve Pi no le fue a la zaga...

Allí estaban, cómo no, los fotógrafos Goio Villanueva (saludándome desde lejos con un gesto muy "taurino") y Rafa Márquez...


Fue, en fin, un concierto que seguirá dando que hablar..., incluso entre los propios músicos.



Tres días después, esto es , el pasado lunes, tampoco quise perderme la primera actuación en Jazzaza del recién formado grupo Aljazzares Quartet. Esta era también la primera vez que se me presentaba la ocasión de oír tocar al guitarrista Gregorio Mármol, con quien mantengo desde hace muchos años una comunicación muy especial. Lo he visto crecer trabajando en el restaurante de sus padres, del que soy cliente desde hace décadas, y entre plato y postre siempre hemos compartido nuestra pasión por la música. Él toca desde hace mucho la guitarra, pero nunca antes había tenido la oportunidad de oírlo. Hace unos años nos sorprendió yéndose a recibir clases a Barcelona con una fuerza de voluntad digna de elogio (compaginar los estudios con el duro trabajo en la hostelería es muy difícil) y ahora, por fin, tras alcanzar un nivel en verdad considerable, se ha propuesto no cejar en su empeño y ha formado su propio grupo.


Gregorio Mármol demostró que tiene empaque y sensibilidad de guitarrista, amén de contención, precisión y buen gusto, y estuvo en todo momento perfectamente secundado por el diestro saxofonista Alan Kennedy...


...el joven bajista Pedro Molina...


...y el veterano baterista Paco Moya.

Así que mi más sincera enhorabuena a estos dos grupos, a Jota, a Jazzazza y a todos los músicos y aficionados que se esfuerzan por mantener viva la llama a nuestro alcance.


5 comentarios:

Andres G dijo...

Por lo que escribes, se debió crear un "climax" en grado superior; como es norma, además, en JAZZAZZA. ¡Bravo por ellos y por los que acuden apoyando! ¿Para qué necesitas una partitura, si te conoces el tema y hay "buen rollo"? Los atriles, en estos y otros casos, son más un estorbo que una ayuda. Además, la sesión resultó fresca y viva. En cuanto al grupo de Mármol, tampoco los conocía y habrá que escucharlos en el futuro inmediato. Cuanto más toquen, mejor para ellos y nosotros. JAZZAZZA ha comenzado fuerte, porque durante este curso que se inicia ahora la competencia puede ser igualmente fuerte. Ya veremos. Por cierto Sebas. ¿Te has visto en la foto de Manolo "Slim" Gómez que publico en mi blog? Apareces tras él. Un abrazo, compadre.

Doctor Krapp dijo...

Pues mi enhorabuena es para ti, por la forma que has tenido de exponer al entrada. Sabes combinar de una forma exquisita imágenes y texto dándole un tono alegre y jovial. Estando a mil y pico kilómetros me han entrado ganas de ir para allá.
Felicidades para los organizadores de Jazzazza y que sirva de ejemplo para otros que solo tiene excusas para no moverse.

Armando dijo...

Scott es de mis preferidos, lo empece escuchando con "The tenor's Shoes" y desde entonces lo sigo (ahora sí, puedo decirlo) alli a donde vaya, Sebastián. Ya me está tentando ese aire provinciano que le das a tu rancho, pero -no es excusa- me costaría mucho darme un vueltín.

Un abrazo

Troglo Jones dijo...

Si que empiezan fuerte por allí, así da gusto. Si hubiera una academia de jazz clásico, Scott Hamilton tendría que ser el director. Todo un lujo. Por cierto, por aquí también vamos arrancando, la semana que viene estarán tus conocidos Vistel Brothers en la Fundación Carlos de Amberes. Por allí habrá que estar.

Abrazos.

Sebastián Mondéjar dijo...

Sí, Andrés, ya me he visto en esa foto, muy serio y con una birra en cada mano. La actuación del maestro Scott Hamilton fue una delicia. Goio y yo comentamos que fue una pena que te la perdieras. Lo tocó todo y más, y Fabio Miano estuvo verdaderamente inspirado. Gregorio Mármol, por su parte, demostró que tiene talento, clase y pundonor. Respecto a la competencia, compadre, estamos a la expectativa. A ver si por fin conseguimos crear un buen circuito por el que ir rotando con asiduidad.

* * *

Gracias, Doc, por tus alentadoras palabras. A ver si más temprano que tarde, por aquí o por allí, tenemos la oportunidad de conocernos y echar unos buenos ratos. Sí..., en estos tiempos que corren se agradece aún más la valentía de los que se atreven a moverse sin afán de lucro y por puro amor al arte.

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Pues te alabo el gusto, Armando. Tendremos que ir pensando en la posibilidad de calzarnos los "shoes" y encontrarnos algún día, aunque sea en la mitad del camino. Háblalo con Doc.

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En verdad fue todo un lujo, Tejota. Sí, Scott Hamilton es más clásico que los propios clásicos; pero toca con tanto arte y sentimiento que reinventa el clasicismo en cada tema. ¿Los Vistel Brothers? ¡Qué puntazo! ¡Y qué noche la de aquel día!

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Gracias, salud y abrazos, my four friends.

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