jueves, 27 de enero de 2011

Miguel Ángel Monda Trío: 'Líneas en el mapa'



Miguel Ángel Monda Trío - Líneas en el mapa

Composiciones: 1 "Como las olas" 5:57, 2 "Laura" 6:10, 3 "Mensaje enviado" 3:51, 4 "Equinoccio" 5:43, 5 "Evolución" 6:31, 6 "La danza de Cuasífocles" 4:35, 7 "¿Has visto eso?" 3:55, 8 "Perpetuum mobile" 6:10, 9 "Déjame el pijama fuera" 4:26, 10 "Wagon blues" 2:49, 11 "Vals-amico" 4:20.

Todos los temas compuestos por Miguel Ángel Monda. Arreglos para trío: Andrés Santos y Sebastián Mondéjar.

Músicos: Miguel Ángel Monda (guitarra), Andrés Santos (clarinete, melódica), Sebastián Mondéjar (percusión, armónica) .

Grabado y mezclado en Estudios Mirage, Cartagena (Murcia) los días 8 y 9 de octubre de 2010. Masterizado por Javier Toral. Diseño y maquetación: Miguel Ángel Monda sobre fotografías de Sebastián Mondéjar. Autoproducción. Editado en enero de 2011.

Bueno, amigos..., como veis, el tiempo no pasa en vano y, a pesar de mis ausencias y mis triples saltos mortales al vacío, no he dejado de hacer cosas, todas ellas bastante provechosas (en su sentido más vital). Pero, sin duda, la más gratificante ha sido grabar este álbum junto a mis compañeros Miguel Ángel Monda y Andrés Santos: Líneas en el mapa.

Con ello hemos querido culminar un ciclo que comenzó hace poco más de un año, cuando Monda nos propuso a Andrés y a mí montar un repertorio con sus propios temas, arreglándolos para trío. Desde que volvió a los escenarios, nuestro guitarrista ha venido atravesando etapas creativas muy prolíficas; de repente nos vimos ante una extensa lista de composiciones suyas que concienzuda y sigilosamente había venido pariendo con su guitarra. Y nos pusimos a ello. Este trabajo se presentó oficialmente en mayo de 2010, inaugurando el XXX Festival de Jazz de Murcia. Lo grabamos en directo y dejé aquí alguna que otra constancia de ello. Pero ya entonces nos rondaba la idea de hacer una grabación más... recogida.

Así que nos organizamos y, los días 8 y 9 de octubre pasado, nos metimos en los Estudios Mirage de Cartagena y en dos sentadas hicimos la grabación. Se trataba, claro, de una autoproducción sumamente modesta llevada a cabo con un presupuesto muy justo; por eso, para ahorrar tiempo y dinero, decidimos tocar los tres al unísono como en un bolo o un ensayo cualquiera. Nuestra intención era grabar trece o catorce temas, los mismos que habíamos presentado en el festival. Finalmente tuvimos tiempo de grabar doce, de los cuales sólo uno se ha quedado fuera.

Al margen de los resultados (personalmente creo que la grabación, con sus aciertos y sus errores, ha quedado muy limpia y natural), para mí todas y cada una de estas once composiciones de mi veterano amigo y compañero Miguel Ángel Monda son auténticas joyas. Y es un placer tocarlas. Cada tema es un mundo que sugiere atmósferas diferentes, pero dentro de un mismo universo. Musicalmente, tienen hechura y sintaxis de poemas. Evocan imágenes, cuentan cosas. Están vivos. Y son, desde luego, un canto a la afición y a la propia música. Y un tributo a ese grandioso instrumento que es la guitarra.

De este trabajo destacaría, además de la excelencia y calidad de las composiciones de Miguel Ángel, la labor impagable de Andrés Santos, un músico que se crece ante las dificultades y saca siempre lo mejor de sí mismo. Desarrolla con tanta fluidez y agilidad sus solos e improvisaciones que apenas se diferencian de sus arreglos.

En fin..., a los amigos que ya lo han oído les está gustando mucho, dicen que tienen la grata sensación de tenernos en casa cuando a ellos les apetezca. Yo sólo remarcaría sencillamente eso: que es un álbum que acompaña, que tiene el sabor de un directo y que es muy agradable de escuchar. Cuando menos, es algo diferente. Lo cierto es que, por sus diversas connotaciones, aún no tenemos muy claro cómo llamar a la música que hacemos. ¿Tal vez picking-jazz? Se admiten sugerencias.

Presentaremos oficialmente Líneas en el mapa el próximo sábado 26 de febrero en Jazzazza. Más tarde lo haremos en La Puerta Falsa. También, pronto, en La Cochera de Ana, una pequeña y entrañable galería de arte de Orihuela. Ah, y un aviso para algun@ que otr@ navegante: es muy probable que vayamos también a Madrid, al legendario Café-Concierto La Fídula.

Seguiré informando. Os dejo con el tema que encabeza el álbum: "Como las olas" (por cortesía de mi paisano Andrés Garrido). Espero que os guste.

Abrazos, salud y jazz.



lunes, 3 de enero de 2011

Síncope en Jazzazza



Sí, habéis leído bien: síncope, y no síncopa (como cabría esperar al hablar de un concierto de jazz en Jazzazza). Síncope..., es decir, "pérdida del conocimiento, con laxitud general, debido a la insuficiente irrigación sanguínea de los centros nerviosos vitales". Es lo que me aconteció en Jazzazza el pasado 22 de diciembre inmediatamente después de la actuación de Bernard van Rossum junto a Smart Set Trío.

Un concierto realmente impecable, con un cuarteto de músicos en completo estado de gracia (entre los que brilló con elegante derroche de expresividad el pianista Javier Bermejo) y con el que el emblemático local dirigido por Jota clausuró esplendorosamente la temporada jazzística de 2010. Sólo siento que en su memoria, en la de los músicos y en la de los aficionados, una noche musical tan verdadera vaya unida al recuerdo de un susto tan morrocotudo.



La sesión, como digo, fue magnífica; la interpretación y la dinámica, excepcionales; el sonido (conducido por Alberto Belando), inmejorable. El joven saxofonista holandés, sólidamente custodiado por el curtido trío murciano-alicantino, ofreció un recital inolvidable a base de temas propios (de cuyos títulos sólo recuerdo "Denton", que podéis escuchar en su MySpace) y ajenos ("Moment's notice", "Speak low", "Out of nowhere", "Like someone in love"...). Ni que decir tiene que el público mantuvo en todo momento un respeto, una atención y un silencio absolutos.



Os cuento brevemente lo que ocurrió a continuación. Después del concierto estuve un buen rato hablando con los músicos y los amigos hasta encontrarme con el saxofonista Patxi Valverde junto a la barra del bar. En un momento dado, Patxi me pidió que apuntara su nuevo número de móvil; tras hacerlo, recordé que aún llevaba en la cámara unas fotos que le hice antes del verano y me dispuse a enseñárselas. Dejé pasar las imágenes a toda velocidad para encontrarlas lo antes posible. Fue entonces cuando dije: "Me estoy mareando, Patxi". Y ahí desconecté. Me desperté en el suelo, aturdido pero sereno y, tras enterarme poco a poco de lo sucedido, me informaron de que me había hecho una brecha en la cabeza. Pobres. Todos me miraban con rostros de preocupación. Creían que había sufrido poco menos que un infarto o un derrame cerebral. Y el impacto contra el suelo había sido tremendo. Pero yo estaba en la gloria... Lo cierto es que si en ese momento me voy al otro barrio, ni me entero. Aunque, pensándolo bien..., ¿qué mejor final podría desear un músico de jazz murciano que palmarla plácidamente en un local de jazz como Jazzazza? Qué coherencia, qué justicia del destino..., je, je.

En fin, no voy a seguir desvelando intimidades. La verdad es que he aprendido mucho con la experiencia. Y he redescubierto lo mucho que me estiman la familia, los amigos y los compañeros de Zarangojazz. Para mí hay ya un antes y un después de este síncope.

Respecto a la herida en la cabeza, ni siquiera me dieron puntos; y análisis posteriores de todo tipo demuestran que me encuentro perfectamente. Todo indica que un súbito pinzamiento de las vértebras cervicales provocó un cortocircuito; ciertamente, mi esqueleto tiene ya una edad, y en los últimos años he venido notando que se me duermen con frecuencia las extremidades y diferentes molestias en el cuello. El estrés también tiene mucho que ver con todo esto. Ahora me toca cuidarme y apuntarme a natación.

¿Pero cómo? ¿Que ya estamos en 2011? ¡Y yo sin enterarme! Será gracias al síncope.

¡Salud y Jazz!

Un año sin Julio Muñoz

[Obituario publicado hoy en la edición impresa del Diario La Opinión de Murcia bajo el título 'Un año sin un emblemático bajista de ...